La mayoría de la gente ha visto una imagen termográfica, siempre atractivas por su colorido y algo misteriosas por mostrarnos algo que no podemos ver con nuestros ojos. Intuimos que, según la paleta de colores utilizada, cuanto más claro aparezca un parte estará más caliente. ¿Es esto cierto?
Las termografias nos dan una imagen tan gráfica que puede llevar a engaño. NO es cierto que la cámara registra las temperaturas del objeto, sino que registra las intensidades de radiación infrarroja que provienen de él.
Cualquier cuerpo cuya temperatura este por encima del cero absoluto (-273,15 ºC) emite radiación infrarroja. Esta radiación no es visible, puesto que su longitud de onda esta fuera de la sensibilidad de nuestros ojos (de 0,4 µm a 0,7 µm). Las cámaras que se emplean en edificación suelen operar en la banda de 8 a 14 µm (IR onda larga) debido a que la atmósfera es más transparente a la transmisión de ondas de esta longitud. De aqui proviene una de las principales ventajas de la termografia. Es una medición SIN CONTACTO, por lo que nointerfiere en absoluto con el cuerpo en estudio, sea un motor, un panel fotovoltaico ó la piel humana.
Es importante recordar de nuevo que las cámaras no leen temperaturas, sino intensidades de radiación infrarroja, y ésta puede llegar desde distintas fuentes. Es labor del termógrafo determinar la radiación que procede del objeto según las diferentes emisividades y discriminar la que llegue reflejada de fuentes externas. Valorando estos parámetros, la cámara podrá traducir al intensidad de radiación en temperatura.
Asimismo, en Termografia de edificación es primordial controlar las condiciones ambientales para que las influencias perturbadoras por factores climáticos (carga solar, viento, lluvia,…) sean lo más reducidas posible. Los distintos materiales absorben el calor de forma diferente, lo que origina diferentes patrones térmicos que hay que interpretar para evitar falsas lecturas. La absorción solar se puede aprovechar para estudiar las uniformidades de los muros, localizar zonas de humedad ó controlar la adherencia de aplacados en fachadas. Una vez controlados estos factores, las termografías permiten determinar valores muy precisos de la temperatura superficial, y extraer conclusiones sobre el cuerpo en estudio.