La termografia aplicada a la edificación presenta unas problemas particulares respecto a las instalaciones eléctricas ó industriales:
– Las anomalías térmicas presentan una reducida amplitud térmica, por lo que se requiere el empleo de cámaras con elevada sensibilidad térmica, capaces de distinguir diferencias de temperatura del orden de centésimas de grado centígrado.
– Las distancias de inspección suelen ser elevadas (envolventes de fachada). Los detalles a ver aparecerán muy pequeños en la pantalla. Por ello es imprescindible una elevada resolución de imagen en el campo de la edificación.
– Las mediciones están enormemente influenciadas por las condiciones ambientales. La experiencia y formación de un termógrafo profesional es muy importante para lograr resultados válidos.
– Las condiciones del edificio son transitorias, no estacionarias. Hay que valorar los efectos de inercia térmica, variaciones de temperaturas, cargas solares,…
Para ilustrar la importancia de la resolución en el campo de la edificación mostramos dos ejemplos de un mismo edificio tomado con 3 resoluciones distintas (120 x 160, 340 x 240, 640 x 480 píxeles IR) (Frir Systems)
Además, la medida de la temperatura en detalles pequeños pierde mucha precisión con resoluciones bajas, debido a que un píxel grande también recoge radiación proveniente del entorno. Al promediar la radiación total, la lectura de la temperatura será falsa. En el ejemplo de abajo, la lectura que ofrece cada resolución pasa de 98,8 ºC (120×120), y 123,9 ºC (320×240) al valor más válido de 182,2 ºC (640×480)